Ya me quiero ir :( (pero todavía no se puede, creo…)

Que conste que tiene muchos meses que ya no me quejo de (casi) nada (bueno, en parte es porque no he escrito casi nada, pero eso no cuenta, ¿verdad? :P) y hoy no será la excepción… trataré (palabra clave: trataré) igualmente de no quejarme, aunque se me haga difícil.

La próxima semana cumpliré ya 10 meses (¡diantres! ya a prácticamente nada de un año) de haberme venido a trabajar (y por ende, a vivir) a la Ciudad de México y… ¡adivinaste! aún no «me hallo», tal y como estaba cuando inicié. Ya sé que pueden existir infinidad de respuestas ante esa afirmación (que no es pregunta ni súplica de consejos, por cierto) desde un muy acertado: «¡ya supéralo! ¡trabajas y vives ahí, relájate y disfrútalo!» hasta otro también muy acertado «si no te gusta estar ahí… ¿para qué rediablos estás ahí entonces?». Lo cierto es que la realidad es un poquito más complicada de lo que puede sonar todo «en papel» y no es que a mí me guste complicarme (mucho) la vida.

Creo, sin temor a equivocarme, que si tuviera una buena oferta de trabajo en Cuernavaca, con todo el dolor de mi corazón dejaría mi trabajo actual y no lo pensaría dos veces para regresarme a mi amada ciudad. El problema es que la palabra «buena» engloba muchas cosas: desde atractiva económicamente (debemos afrontarlo: no existe una gran cantidad de buenos trabajos de tecnologías de información pagados bien allá) hasta atractiva en la descripción del trabajo a realizar. Y es que sí, «me pongo mis moños» pero tampoco me gusta hacer cualquier cosa y más aún, creo que lo que me gusta hacer lo hago muy bien y por eso he encontrado en el pasado buenos trabajos que me paguen al menos lo suficiente. Dicho lo anterior, hace algunos meses tuve una especie de oferta para regresarme a trabajar allá, pero hubo varios factores que no me convencieron, entre ellos (y posiblemente el más fuerte) el hecho de que lo que había que hacer no era precisamente lo que disfruto haciendo y además de que había en puerta algunos otros planes (que se han desmoronado, pero ése también es asunto aparte). En fin, no quiero pensar que haya sido una «buena» o «mala» decisión no haberlo tomado; simplemente lo fue y debo vivir con ello.

Por otro lado, el trabajo que realizo aquí en la Ciudad de México me gusta y a pesar de que de repente me ha sacado canas verdes también es cierto que lo disfruto y me ha representado muchos nuevos retos pues he debido aprender cosas que antes no sabía, aunque (MUY IMPORTANTE) todo dentro del campo de mi interés; «así sí baila mi hija con el señor», decía Adriana hace muchos años. Sería, pues, para mí ideal tener un trabajo parecido a éste pero en Cuernavaca (o en alguna otra ciudad o hasta país que me agrade, ¿por qué no?).

Así que… ya me quiero ir pero «no veo para cuando». Ariel ya terminó todas sus materias de ciencias y ahora está con miras en un doctorado aunque aún se encuentra en la búsqueda del mismo. Podría ser allá en Cuernavaca, aunque también podría ser en otro lugar. Dicho lo anterior, podría ésta ser una excelente época para hacer planes de cambio de aires aunque recientemente (desde hace pocas semanas) sucedió un evento que podría ligar nuestras vidas definitivamente a la ciudad que tanto añoro.

Todo lo anterior me pone algo mal y me hace pensar y pensar en qué estoy haciendo y en qué quiero hacer realmente. Y es que disfruto tanto, TANTO los fines de semana allá… siempre ansío que se llegue el viernes para llegar a la casa, disfrutar de la compañía de Ariel y de las hijas, de la tranquilidad, del clima, de la familiaridad y seguridad que te da estar «en tu lugar» y no en una ciudad extraña y ajena. Apenas que pasé cuatro días (el «puente» de navidad) allá afirmé y reafirmé mi gran anhelo de estar ahí, en donde conozco, en donde me gusta, otra vez… pero «no veo para cuándo», no se me ocurre mucho.

«¡Renuncia a tu trabajo y regrésate!» me dice una constante vocecita en mi cabeza… lo cierto es que no puedo hacerlo: existen demasiadas responsabilidades y compromisos adquiridos (tanto aquí en la Ciudad de México como allá) como para dejar todo y botarlo sin más.. ¡pero qué ganas tengo de hacerlo!. Tal vez sean tan sólo locas fantasías que me dan vueltas una y otra vez en la cabeza.

Y no, la Ciudad de México no es mala; sólo está llena de gente (a diferencia de estos días que se disfruta un poco más con la tranquilidad inusual que reina) y simplemente no es lo mío. Quién sabe, también lo he pensado: ¿y qué tal si Ariel y las niñas (aunque sinceramente no sé en dónde podría meter aquí a cuatro perras de gran tamaño, dos conejas gordísimas y cuatro peces que sí se acomodan) se vienen a vivir para acá conmigo? pero me he dado cuenta que ése no es precisamente el problema, pues nos vemos a menudo entre semana y siempre los fines de semana… es simplemente que no me gusta este lugar. Amén de que, si se realiza lo que mencioné en párrafos anteriores, estaré con más razón ligado a Cuernavaca por unso buenos años.

Y… ya, eso es todo. ¿Ves cómo sí puedo escribir un post sin quejarme (tanto)?. Tengo un cúmulo de sentimientos guardados respecto a mi situación presente y me gustaría de todo corazón que cambiara; ya sean dichos sentimientos o el entorno que me hace sentir así. Lo quiero, en verdad lo quiero…

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8 Respuestas

  1. garaged dice:

    Pues como ya lo sabes, y ahora lo sabrán tus lectores, yo estoy en una situación muy similar, ya lo hemos platicado (me he desahogado contigo pues).

    Estoy de acuerdo en que la ciudad no tiene demasiado negativo, yo no me la paso tan mal, aparte del gentío de gente y el trafico, lo que realmente se siente gacho es la caída en el nivel de vida, en cuerna se disfruta mucho mas la vida, a cambio de no tener «n» centros comerciales sino solo unos 3 o 4, pero no puede uno negar que se vive mucho mejor (no decir de respirar).

    Pero la cosa no pinta bien desgraciadamente, yo tengo de proyecto mejorar laboralmente, pero solo veo un 10% de probabilidades de que sea en Cuernavaca, lo mas probable es que me quede trabajando en el DF o de plano me vaya mas lejos.

    Y como bien me decías tu, no te traigas a la familia !!! jajaja, no es vida !!

    Animo, me parece que el 2008 va a mejorar en cuestión de ofertas laborales, así que solo es cosa de tiempo !!

  2. bubu dice:

    Mi querido Alex.

    Ya se que no quieres consejos, pero amanecí en mood «aconsejador».
    Pienso que tratar de llevarte a Ariel y al resto de la familia al DF no ayudará mucho, y perdóname, pero sería como condenarlos a lo mismo de lo que tu te quejas…

    Por otro lado, entiendo la situación. Un buen trabajo se disfruta, y además permite vivir y disfrutar con los demás. Lo que no sé si se pueda es pensar proactivamente y a más largo plazo. Hay algo que tu pudieras hacer para crear el tipo de entorno laboral que te gusta en CVA? De lo contrario, sería conveniente ver a mediano/largo plazo. ¿Si no es en el DF en dónde sí te gustaría vivir?. ¿Cómo ayudar a que eso ocurra en el momento apropiado?

    Mientras tanto, trata de tomarlo con más calma. Después de todo no estás tan lejos de casa. Puedes irte los fines de semana y como dices, recibir la visita de Ariel a veces entre semana… Hubo momentos en que cuando viví en otros países y me sentí harto, quería regresar a casa, pero no era opción… amén de un viaje de 24 hrs y más de 2000 USD.. 🙂

    Un abrazo! 😉

  3. bryan dice:

    uy… por fin me registre en mi blog favorito jaja.

    y sobre el caso… qué decir??!! definitivamente la vida nunca es «como queremos» sin embargo creo que el chiste es disfrutar las circunstancias y aprender de lo que nos rodea.

    en fin… ojalá el prox año las cosas mejoren!!

  4. Anónimo dice:

    eres un pobre gato, naco, indio, patarrajada, dizque muy sabio en cine… tu y tus amigos jotos son unos pobres pendejos loosers

  5. shakovex dice:

    es la primera vez que escribo… creo que si realmente te sintieras tan bien en tu trabajo actual no sintieras esa ansiedad y desesperación que estás sintiendo. Te lo comento porque yo estuve en una situación similar: los lunes nefastos en donde uno ya quiere que sea viernes, o qué tal los domingos en donde uno no quiere que sea lunes, etc etc.. Lo mejor es buscar un trabajo en donde te sientas super satisfecho allá en donde estás actualmente o bien buscar un trabajo en tu lugar de origen…aunque ninguna de las dos opciones es tan sencilla en estos tiempos de escases laboral…Conclusión: Esperar que el tiempo acomode las cosas para que en el momento indicado tomes la desición que te haga más feliz… 🙁 Animo ¡¡

  6. Isela Lopez Naciff dice:

    Es de perdedores siempre quejarse, argumentas que hoy no te vas a quejar y no has hecho otra cosa. Ah este mundo se viene a ser feliz y si tu no lo eres es porque todo lo criticas… vuevete a tu pueblo que por cierto esta llenisimo los fines de semana y deja trabajar a los que si les gusta la Ciudad. 😆

  7. carlos ruiz dice:

    hola amiga como te va esto es para ti

  8. ana dice:

    Hola:

    Que curioso me pasa lo mismo pero yo por regresarme a mi ciudad el DF. que con todos sus problemas te ofrece una diversidad cultural coincido en que el nibel de vida es mas bajo en cuanto a calidad pero animate y saca provecho puedes estudiar unos cursos hacer mas amigos, tomar n clases de cosas disfrutalo yo que mas quisiera que poder tomer cursos de tantas cosas y pero aqui en donde vivo esta limitado ademas tienes una ventaja los fines de semana yo estoy hacia el sur imaginate voy 4 o 4 fines de semana con suerte pero la vida te da unas cosas por otras ahora solo me concentro en trabajar duro para ahorrar y poder un dia regresar

    Suerte

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