Ya no me voy a quejar de vivir en esta ciudad

(Dedicado, con mucho cariño, a Guolquensia :P. Ella sabe por qué ;))

Ya decidí rotundamente algo: no me quejaré más de esta ciudad, que no ha hecho sino tratarme bien desde que llegué (hace un par de meses ya :-o) y a cambio yo sólo la he tratado con la punta del pie gracias a mis prejuicios 😛

Y es que me puse a pensar… desde que ya tengo en dónde vivir es como si hubiera hecho mi «pueblo chico» en un pedacito de la ciudad y he logrado sentirme bastante cómodo viviendo de esa manera. El gimnasio (sí, ese famoso «Roma Gym» :P) me queda apenas a cuadra y media de la casa (que vaya esporádicamente ya es otra cosa, ¿verdad? 😛 :lol:). Como ya he mencionado con anterioridad, para llegar al trabajo apenas debo caminar algunas cuadras (menos de diez minutos) hasta Insurgentes y entonces tomar el metrobús (pejebujjj, pues) que me deja a otra cuadra y media de mi trabajo después de 11 minutos. El tiempo total de recorrido del depa al trabajo es de menos de 25 minutos. ¿Qué más puedo pedir?.

Por si fuera poco, el curso que tomé la semana pasada fue también en Álvaro Obregón esquina Insurgentes, lo cual me permitía llegar caminando en pocos minutos. Siendo que las probabilidades podrían inclinarse hacia que el curso fuera en Polanco o, peor aún, en el culo de la ciudad, Santa Fe, pues me quedó más que genial.

En la Colonia Roma, que es en donde vivo, hay un montón de lugares que se notan harto interesantes pues al pasar diariamente por ahí se me antoja entrar y recorrerlos: librerías al por mayor; he visto al menos unas siete; tiendas de discos, cafés, billares, ¡una tienda de «buscatesoros»! (¡en serio! jajaja :lol:) y un sinfín de lugares en los que podrías pasar un buen tiempo. Además, ya me di cuenta que se realizan eventos como el que mencioné ayer y también un sábado que me quedé vi que había un «tianguis cultural» en donde vendían monería y media como cosas antiguas, pinturas, etc. (piratería no, por supuesto :-x). Para rematar: la mayoría de mis amigos se encuentran viviendo aquí por lo que _en teoría_ nos podemos ver con mayor frecuencia (aunque hasta la fecha no lo hemos hecho tanto :P). De todas maneras Ariel ha podido venir todas las semanas desde hace ya mucho, y se pasa al menos un par de días aquí :D.

En todo lo anterior me puse a pensar ayer que comí de rápido en la oficina (mole que me envió mi mamá desde Cuernavaca :P) y tenía algo de tiempo libre, por lo que pasé al Starbucks de la esquina (¿no es genial que aquí haya uno en cada esquina? :P), me compré un java chip frapuccino delicioso (¡con sólo uno me hice adicto! ¡quiero máaaaas!) y me fui caminando sobre Insurgentes, rumbo al sur hasta llegar a un pequeño parque (en realidad son sólo 4 bancas reunidas en derredor de una sobria fuente :P) que se encuentra en donde la calle Kansas llega a Insurgentes, justo frente a un «Tribunal de lo Contencioso Administrativo bla bla bla» y en donde vi en un puesto de revistas algo que me llamó la atención: La «Revista Chilango» (que ya había hojeado anteriormente en alguna ocasión, pero nunca le había tomado sentido alguno; por cierto: ya tiene página web la cual es de reciente inauguración y cuya dirección es www.chilango.com) la cual compré no sin cierto ardor en la cara (sí, lo admito: me dio vergüenza hacerlo, cual adolescente comprando su primera revista porno :P) y me puse a hojearla sentado en la banca. Aún no he tenido tiempo de leer los «artículos» (comillas opcionales, pues :P) en la revista, pero en cambio sí reflexioné y me di cuenta de que definitivamente estoy empezando a aceptar mi realidad de que vivo en esta gran ciudad y que no iré a ninguna parte en el futuro cercano por lo que me caería mejor ponerle buena cara y empezar a disfrutarlo. Claro que también han existido cosas negativas y todo pero eso en cualquier lugar, ¿a poco no?.

¡Eso sí! NUNCA JAMÁS DE LOS JAMASES se te ocurra llamarme «chilango» porque no lo soy ni lo seré jamás. Si profieres tal insulto a mi persona a cambio yo te insultaré de tal manera que desearás que tu madre jamás hubiera siquiera pensado en concebirte… JAJAJAJAJA no es verdad, sólo me molestaré un poco, pero, ¿a poco no sonó imponente la amenaza? :P.

Pues como dije: le daré una oportunidad a la ciudad y empezaré a considerar no salir corriendo hacia mi bienamada, queridísima e hipercalurosa Cuernavaca apenas y llegue viernes por la tarde (éste sí, pero porque hay pachanga el fin de semana :P), para regresar el lunes en la madrugada :P. Empezaré, paulatinamente, a tratar de quedarme de vez en cuando para tratar de disfrutar de las maravillas que se ofrecen aquí. Ya veremos si puedo lograrlo ;).