I love White Box Enterprise Linux

Gracias a la insistencia de Kwame hace ya varios meses (¿O ya habremos llegado al año? Realmente no lo recuerdo) decidí probar el White Box Enterprise Linux (o WBEL, para los cuates) el cual es un proyecto que tomó el código fuente de Red Hat Enterprise Linux (o RHEL para los cuates, también), el cual es libre pero no gratis y lo recompiló, lanzándolo como una versión gratis del mismo. Originalmente fue un proyecto de la Beauregard Parish Public Library y ahora está siendo ampliamente utlizado en todo el mundo.

Esta distribución la recomiendo para quienes no pueden (o no quieren) pagar a Red Hat por su RHEL, aunque siempre trato de insistirles que usen éste por el soporte que recibirán.

El fin de semana (el sábado por la noche, para ser precisos) me contactaron de una emresa de la cual no revelaré el nombre para no quemarlos pero me dijeron que uno de sus servidores principales «había tronado» y que, como se podrán imaginar, no tenían respaldo del mismo y no tenían otro servidor que funcionara en su lugar. Me pidieron que el domingo por la mañana lo revisara para ver cómo se podía arreglar, y aunque tiene varios años que ya prácticamente no acepto ningún trabajo freelance decidí tomar éste «just for fun» y así lo hice. Como no tenía una copia del WBEL a la mano, el buen Kwame me sacó del aprieto y me prestó las suyas. (Aún me falta decirle que se las regalé al de sistemas de la empresa en donde instalé, pero después se las repongo >:) ).

Cuando llegué a la empresa y revisé sus servidores me quedé sorprendido (de mala manera): La versión del sistema operativo que aún estaban usando era el Red Hat Linux 7.0, evidentemente sin ninguna clase de actualización desde el año 2001, en que fue instalado. El sistema «funcionaba», sí, hasta que alguien decidió aprovechar uno de los 100,000 agujeros de seguridad que ese sistema tenía y se les metió. Afortunadamente no perdieron (mucha) información, sólo algunas cosas y por la tarde ya tenían ese servidor (y uno extra) funcionando con WBEL. Los servicios que requerían eran simples y nada fuera de lo común: servidor web, de correo electrónico, ftp, de nombres y autentificación para sus usuarios de modem, para lo que usé el freeradius.

Al final, cuando ya quedó todo funcionando, les dejé configurado su yum.conf con los repositorios para actualizaciones y otras cosas, y les pedí que, por el amor de dios, apliquen actualizaciones de seguridad a ese servidor. A ver si ahora sí lo hacen…