De regreso a la rutina… ¡del gym!

Según yo, no es tan malo: fueron 10 meses de ausencia del gym sin hacer nada de ejercicio y a menudo comiendo sin ningún cuidado lo que más me gusta: la comida chatarra (pizzas, hamburguesas, comida china y demás monerías). El saldo, según la báscula, son casi 4 kilotes de más. ¡Nada más! Sí, «nada más», tomando en cuenta que en el pasado (hace muchos, muchos años) debí bajar como unos 15 kilos que tenía de más, je, y eso fue en el transcurso de 2 años y medio de mucho ejercicio y buena alimentación. El «porcentaje de grasa corporal» es otra cosa, pues la báscula esa «mágica» («jodona», la llamo yo ¬¬) que tenemos en casa dice que ése sí aumentó más de lo debido pero por otro lado aún sigo usando la misma ropa (toda, sí: TODA) de siempre o sea que no hubo aumento de tallas.

Como sea, a partir de ayer tanto Jorge (quien además también relata esto) como yo empezamos a asistir al gimnasio que, convenientemente, queda a tan sólo 1 cuadra y media del depa (no nos vayamos a cansar para llegar y regresar, ¿verdad? :P). Supongo que eso lo puedo ver como una de las ventajas de «la gran ciudá», la diversidad de opciones y aunque el lugar no es tan fffabuloso (léase: nuevo) como el Power Gym de Cuernavaca (que además tiene 3 sucursales y puedes asistir a ellas indistintamente) y es tan sólo un poquito más caro que éste al menos no debo pagar los exorbitantes precios que te cobran en las grandes cadenas de gimnasios (Sport City, anybody?).

Los dos días (ayer y hoy) han sido más bien «leves», el instructor (quien, por cierto, no me hace mucha gracia, como que no tiene la pasión por su trabajo como Fer en Cuernavaca) nos indicó hacer la «rutina de inicio» (como sea que se llame) que consiste en hacer un poco de cardio para calentamiento y después un poco de casi nada con poquito peso para trabajar todos los grupos musculares (pierna, pantorrilla, espalda, hombro, pecho, bíceps, tríceps, etc.) y algo de abominables abdominales. Me siento otra vez como cuando empecé a asistir al gym hace algunos años pero con la diferencia de que no siento dolores espantosos en todo el cuerpo, y es que yo nunca he sido muy partidario de la filosofía no pain no gain, jeje, prefiero llevármela un poco más leve (aunque suene a comercial :P).

A ver cómo me va de regreso al gym, sé que después de un par de semanas empieza a volverse adictivo y todo eso, lo difícil es no perder la voluntad de asistir los primeros días y por supuesto que no lo haré. ¡A trabajar para volverse a poner en forma!.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *