Temporada de lluvias en la Ciudad de México

Por estos días dio inicio «oficialmente» la temporada de lluvias en la Ciudad de México (sí, a pesar de que me mojé cuando llegué en marzo «otro poco loco» y también llovió un poco cuando fue lo de Bancs Publics). Ayer cayó un aguacero y el chubasco de hoy no fue para menos. Ves a la gente por las calles apuradas, corriendo para no mojarse y al tráfico avanzar más lentamente de lo usual (¿por qué será que los conductores se apendejan con la lluvia?). Extraño el hecho de que en Cuernavaca casi siempre sólo llueve de noche y aquí parece ser que la tarde es el momento favorito de las precipitaciones pluviales.

Yo sólo espero que las historias de terror que me han contado sobre la Col. Roma Norte no sean verdaderas, pues me dicen que en años pasados partes de la colonia se han inundado y ahí es en donde está el depa. Claro está: no corro peligro de morir ahogado (¿así, o dramático?) mientras duermo porque estamos en un tercer piso, pero si fuera imposible salir para ir al trabajo o (mucho) peor aún: no poder entrar al regresar pues sería catastrófico.

Por lo demás, en un par de semanas cumpliré tres meses de haberme venido a trabajar (y por ende a vivir, al menos entre semana) a esta ciudad. Apenas y lo puedo creer, ¿a dónde se ha ido el tiempo?. Laboralmente todo ha estado viento en popa y a pesar de que inicialmente firmé un contrato por 3 meses me dijeron casi de inmediato que por supuesto que lo renovarán, pues están encantados (textualmente :P) con mi trabajo. ¿Y yo? pues bien creído :P.

Este fin de semana será el primero en que me quede en la ciudad. Ariel vendrá junto con Adrián de Cuernavaca y estaremos aquí el fin de semana. Sé que hay miles de cosas qué hacer y como ya no estoy negado a disfrutar mi estancia aquí supongo que me la pasaré bien. Ya veré cómo me va y a ver si no termino haciendo corajes, como sólo yo sé hacerlos ;).

Mientras tanto evitaré mojarme cuando tenga que estar en la calle. Mi inseparable paraguas me acompañará en todo momento en que ande fuera. Para todos los demás, ¡cuidado con las lluvias!.