Nuevos integrantes de la familia: ¡conejitos! (¿Me ayudan a nombrarlos?)
A pesar de que ya tenemos un verdadero zoológico en casa (bueno, no es para tanto, sólo tres perras y un hámster, pero también han muerto otros como Blas y el gordo), hoy que paseamos Ariel y yo por el centro de Cuernavaca vimos una exposición de productos de diferentes partes del estado, y en uno de los puestos vendían ¡conejos!. Claro está, la idea de la venta es mucho menos romántica que una adopción para mascotas: los venden para crianza y después convertirlos en bolsas o hacer algo con su piel y además comérselos :-x. Como no soporté tal...
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