Filas y filas en trámites bancarios (la mitad del día perdido :-x)

Si algo aborrezco realmente es perder mi tiempo haciendo filas en un banco. Hoy tuve que hacerlo en tres y perdí un poco más de dos horas y media de mi de por sí ocupada mañana en eso. Puaj!.

Primero, por la mañana, recogí un cheque de un préstamo de mi trabajo (sí, aún está pobre la patria) y como era de Bancomer «aproveché» para cobrarlo ahí mismo y pagar mi renta, pues tengo que depositar a mi rentera en dicho banco. Claro está que lo ideal es que ella me diera su número de CLABE y yo le hiciera una transferencia interbancaria por Internet, pero con trabajos pudo darme su número de cuenta y así evité tener que buscarla cada mes. En fin, es algo a lo que ya me acostumbré. Lo que no me esperaba, es que la maldita sucursal del banco sólo tuviera un cajero funcionando y que la cola de usuarios fuera enorme. Sin exagerar un solo minuto, estuve una hora y quince minutos formado hasta que me tocó el turno para cambiar el bendito cheque y de paso hacer el depósito. Todo un fastidio.

Al regresar a la oficina, me encontré con la novedad de que ya me habían dado la parte que me pagan en efectivo (es todo un rollo aquí: una parte la pagan en depósito en cuenta y otra parte en efectivo) y entonces tenía que regresar al banco a depositarlo. Por fortuna, Ariel y yo tenemos nuestra cuenta en el banco Santander Serfín cuyas sucursales del centro (sí, tengo dos sucursales a menos de 100 m. de mi trabajo) casi siempre están semivacías y por tanto no empleo mucho tiempo en mi depósito. En esta ocasión no estaba semivacía pero tampoco fue mucha la espera: en veinte minutos ya había hecho la fila y depositado. El «pequeño detalle» fue que alguien de la oficina (no digo nombres ni puestos, para no herir susceptibilidades :P) me había pedido «de favor» que depositara un dinero en Banamex el cual también me desagrada en sobremanera. Llegué, saqué mi turno y vi que había un poco más de 100 personas antes que yo. Oh, bueno, hay que tener paciencia. En total esperé alrededor de 50 minutos, pues afortunadamente ahí sí había varias cajas funcionando aunque ese tiempo, ¿quién me lo devuelve?.

Lo malo de todo es que al menos una vez al mes debo perder tanto tiempo haciendo estos trámites. Lo ideal, para mí, sería que todo mi sueldo me lo depositaran en una cuenta (de preferencia en mi banco) y de ahí hacer transferencias electrónicas a los pagos que se tienen que hacer regularmente: la renta, el teléfono (incluyendo la conexión a Internet: el infinitum), la energía eléctrica, el agua, el sky, las tarjetas de crédito, los impuestos y todos esos servicios. De la lista mencionada, tan sólo el teléfono (Telmex), las tarjetas de crédito y el Sky (televisión por satélite) se pueden pagar por Internet. La energía eléctrica, que la tengo contratada con Luz y Fuerza del Centro (y la cual no puedo cambiar, por supuesto) tengo que pagarla obligatoriamente en un banco o en la sucursal, si es que el recibo está vencido. Lo «chistoso» (que no tiene nada de chiste) es que el recibo casi siempre llega después de su fecha de vencimiento, por lo que es obligatorio ir a la sucursal :-x. El mismo caso sucede con el agua.

¿Hasta cuándo tendremos la facilidad de realizar todos o al menos casi todos nuestros pagos automatizados en México? Vamos, en muchos países ya se puede hacer y hay gente que literalmente no tiene necesidad de poner un solo pie en el banco en meses, a pesar de que realiza trámites bancarios cotidianamente. Supongo que será algo que tengo que aguantar hasta que los servicios mejoren: hacer filas y filas y perder mi de por sí ya limitado tiempo.