¿Amor y amistad? ¡Sí, pero todos los días!

Bien, me quería ahorrar este rant pero puesto que aún es muy temprano y ya van 3 personas que me preguntan lo mismo por mensajero instantáneo, mejor lo publico aquí y cuando alguien más me pregunte simplemente le pediré que lea ésto :P.

Hace un par de semanas, mi amiga Brenda me preguntaba por qué escribo en ImoqLand de (casi) todo lo que se me ocurre pero no escribo «sobre el amor». Lo que yo le expliqué, fue que pensé que «el amor» iba intrínseco en todas y cada una de las cosas que escribo: cuando relato nuestras escapadas al cine, cuando escribo sobre lo que hice algún fin de semana, cuando cuento sobre las vacaciones y demás. Después de un rato, creo que lo comprendió aunque me quedé pensando en que tal vez no soy demasiado explícito, pero éste soy yo y ni modo :P.

Lo anterior viene al caso porque hoy ya tres amigos me felicitaron «por el día del amor y la amistad» y claro, yo también «los felicité» por «el día de hacerle el amor a una amistad» (Cardioide dixit) pero ya en plan serio, después me preguntaron que cuáles eran mis planes para hoy, y qué le iba a regalar a Ariel, y a dónde íbamos a ir y toda esa clase de cosas que se supone que se deben hacer hoy. Les contesté, invariablemente a los tres, que hoy haríamos lo mismo que hemos hecho todos los días: hoy no podemos comer juntos porque tiene clase a esa hora, así que nos veremos más tarde. Tal vez vayamos al gym o si nos da mucha hueva nos quedaremos en casa a ver la televisión o una película. Por la tarde nos visitará un amigo muy querido, y bueno, en resumen: será un día normal, común y corriente como lo sería cualquier otro día.

Al conocer mi respuesta anterior, uno de mis amigos me preguntó por qué sería así y le dije que porque me fastidiaba que la estúpida mercadotecnia y las grandes empresas dictaran qué debes hacer en determinado día: cuándo debes «demostrar afecto» (sic) a tu pareja regalándole algo, cuándo debes «querer» a tu mamá llevándole flores (aunque el resto del año le hagas la vida imposible), cuándo debes «recordar» a tus amigos dándoles un regalo o cuándo debes «celebrar» la navidad y ser aparentemente feliz contigo mismo y con los demás.

No, señoras y señores. A mí no me manipulará este día. Yo decido que todos, absolutamente todos los días quiero a mi pareja y le doy cariño, afecto y amor. Yo decido que si un día, espontáneamente, quiero regalarle algo a un amigo especial lo haré. Yo decido que si el 23 de junio se me ocurre darle algo a mi mamá lo haré, y si el 7 de diciembre se me antoja también lo volveré a hacer. Estoy cansado y estoy harto de la gente «hipócrita por temporadas» (y perdónenme: no digo que alguien aquí lo sea, o que no lo sea), que hace las cosas porque «debe hacerlas» y no porque le nace. Yo no caeré en el jueguito, o al menos lucharé con todas mis fuerzas contra éste.

Y no me malinterpreten, por favor. No estoy amargado ni mucho menos. Me gusta disfrutar todos los días de la vida, me gusta reír y claro, también me gusta «llevar la corriente» (como en el caso de ponerle un tema especial acorde con la época a mi blog) y participar en fiestas, pero eso no quiere decir que internamente me acate a normas estúpidas de cuándo debo querer a mis amigos y cuándo debo celebrar tal o cual cosa. Eso lo decido yo y sinceramente espero que mis amigos lo tengan en cuenta. Pueden contar conmigo siempre y no solamente en «el día del amor y la amistad».

Feliz día a todos, ¡todos los días! 🙂