C’est fini, c’est fini!
No puedo creer que la pesadilla haya terminado. Vamos, a final de cuentas ni siquiera fue tan malo (jejeje) aunque ciertamente no quisiera repetirlo a corto, mediano ni largo plazo. Aún así, es una experiencia más con la que me quedo y ya tendré anécdotas qué contar al respecto. El evento, finalmente, fue todo un éxito.
Este fin de semana ha sido/será de pachanga. Ayer vino Chris junto con otro amigo de Puebla a pasar un par de días aquí, y obviamente anoche fue noche de fiesta y hoy lo será también. Tengo una sorpresa qué bloguear pero eso será hasta el día de mañana 😉 :).
Ahora que no tengo que ver millones de niños a diario, soy el hombre más feliz del mundo en este momento. Tampoco tendré que trabajar el lunes, martes ni miércoles por lo que tendré muchos días para descansar ;). Oh, yeah baby! The nightmare has ended!.
Hola! Ahí disculpa que tampoco te viniera a visitar en la semana 😛 pero resulta que ahora sí no tengo internet entre semana. HORROR.
En fin, qué bueno que acabó lo de los niños. Me pasa practicamente lo mismo que a tí, ja ja.
Saludos!
yo tmb quiero fiesta!!!
Hay q conocernos Imoqcito! q dices? 😕
Besitos y galletas:
Hely
ayotl:
No te preocupes, qué mala onda que no tengas Internet ¡debe ser la muerte!. Y sobre los niños, ya acepté posteriormente que eso de que los odiaba era exageración, pero a veces no los soporto 😛 jejeje.
Hely:
¡Sí! ¡Hay que conocernos! Où et quand? 😀
hola como estan espero que me envio mi correo elctronico de [email protected]