Mar adentro

Ayer por la tarde Luis, el primo de Ariel y Marilú nos invitaron a la première de Mar Adentro. Pensé que no tendría oportunidad de verla sino hasta que se estrenara en México el próximo viernes (pasado mañana) pero afortunadamente no fue así.

Esta película de Alejandro Amenábar, en donde Javier Bardem hace una actuación magistral, toca un tema delicado aún en países y culturas más «liberales»: la eutanasia. Está basada en un hecho real, es la historia de Ramón Sampedro, un español que quedó tetrapléjico después de un accidente en el mar y duró 30 años luchando por hacer válido su derecho a morir, pues la calidad de vida que llevaba era deficiente. Es la narración extraordinaria de los hechos que sucedieron y la relación con sus seres queridos, tanto familiares como amigos y hasta amores.

Tengo algunas palabras para describir la película: bella, emotiva, intensa. Independientemente de tu postura con respecto a la eutanasia, la película te provoca que algunas emociones afloren y te pongas a pensar en la vida en sí. Yo realmente no tengo alguna postura personal al respecto, pues amo la vida y no me imagino querer dejar de existir, pero yo no estoy en la situación en la que se encontraba él (¿te imaginas, 30 años postrado en una cama, sin poder mover nada del cuello hacia abajo, dependiendo siempre de los cuidados de otros?) así que creo que no tengo ninguna autoridad para juzgar el hecho.

Como mencioné anteriormente, la película en sí es muy emotiva, pero hubo un momento en donde literalmente lloré. Y no, no por alguna escena relacionada con la muerte, sino por la belleza de un sueño que tiene Ramón, en donde vuela y llega hasta el mar. Es, en verdad, conmovedor.

Recomiendo ampliamente esta película (nominada al Óscar como mejor película extranjera), no te la pierdas este fin de semana cuando salga a cartelera.

Comparto el poema que sale en el trailer y al final de la película:

Mar Adentro
Por: Ramón Sampedro

Mar adentro,
mar adentro.

Y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo,
es como penetrar al centro del universo.

El abrazo más pueril
y el más puro de los besos
hasta vernos reducidos
en un único deseo.

Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras
‘más adentro’, ‘más adentro’
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto,
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.

(Tomado de aquí).

La vi…
en: Cinemex Cuernavaca Diana
el: Martes 15 de febrero a las 20:00
con: Ariel, Marilú y Luis.
y le pongo: 9/10 q’s



También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *