Regresando del fin de semana en Acapulquito

Va en esta ocasión el relato con pocas palabras, porque el sueño y el cansancio casi me ganan.

Tal y como lo comenté hace unos días, me fui a Acapulco con Ariel, mis papás y mi sobrino Alexei. Estuvimos hospedados en el Hotel Crowne Plaza Acapulco el cual estuvo muy bien en general. Éste fue un viaje especial porque, además de estar con la familia (que ya tenía muchos años que no pasábamos tanto tiempo juntos) en esta ocasión la vida agitada de Acapulco se redujo a una sola noche (¡en la que hubo un fortuito pero agradable encuentro con Knar!) y el resto del tiempo lo dedicamos a descansar, asolearnos y… ¡comer!. Gosh cómo le gusta comer a mi familia, y como no sabemos (¡o no queremos! :P) decir que no, también le entramos a la comedera.

No quedé tan requemado como hubiera querido (para mí, entre más moreno, mejor :P) pero al menos tomé algo de color que había perdido ya. Tomé muy pocas fotos con mi fiel Sendo X y son las que publico.

Estas vacaciones me han gustado mucho más de lo que me imaginé y realmente las he aprovechado. Ahora sí, mañana regreso a la realidad ;). Mientras tanto… ¡dormiré!.