Blood Canticle («Cántico de Sangre»)

Acabo de terminar de leer el que muy seguramente será el último libro de brujas y vampiros que escribirá en su vida Anne Rice, quien no he tenido empacho en mencionar en repetidas ocasiones que es mi autora favorita de esta clase de historias. Tengo un montón de sentimientos encontrados porque por un lado quería devorar el libro desde que lo compré pero por otro lo fui leyendo por pequeñas dosis, para no terminarlo de golpe y de repente conocer el final de la historia y ya no tener más esperanzas de que continuara.

A manera de paréntesis y como cultura general, le cuento a quien no sepa que Anne Rice «ha visto la luz» a raíz de una experiencia cercana a la muerte y por eso decidió dejar de escribir «historias obscuras» y ahora se dedicará a escribir novelas «inspiradas en la vida de Jesús» (!!!), empezando por Christ The Lord: Out of Egypt («Cristo el Señor: Saliendo de Egipto») por lo que adiós a todas mis historias y personajes favoritos :(. Hely escribió una nota al respecto hace algunos meses en caso de que requieras más información.

Entrando ya al tema que me ocupa, este libro, Blood Canticle («Cántico de Sangre»), inicia justo en donde terminó Blackwood Farm, sólo que esta aventura es relatada por el mismísimo Lestat, quien confiesa querer ser un santo y durante todo el libro demuestra una y otra vez una extraña devoción por Juan Diego que nunca terminé de entender. La mayoría de mis personajes favoritos están presentes en esta historia: Lestat, Tarquin Blackwood, Mona Mayfair, Rowan Mayfair, Michael Curry, el tío Julien Mayfair (en forma de fantasma, claro está), Jazmine, ¡Maharet! (oh, sí :D) entre algunos otros. También hay constantes apariciones de los Taltos (quienes juegan un papel central en la historia), y a pesar de que aún no he leido ese libro pues me ha sido realmente imposible conseguir Lasher («La voz del diablo») en este último libro Anne Rice dedica un par de capítulos a explicar, de manera súper resumida, lo que sucedió en ambos libros, por lo que al menos tengo una idea ya. El final da pie al inicio de una historia posterior que sé que tristemente nunca se dará.

El libro puede ser leído en pocas horas y le critico lo mismo que a la mayoría de libros de esta autora: te parece exageradamente corto (aunque realmente no lo sea) y quedas tan sumergido en la fascinante historia que cuando lo terminas te llega una inexplicable sensación de vacío, de querer más. Esta sensación se acrecenta en esta ocasión pues a sabiendas de que ya no habrá más de la historia, que los vampiros, las brujas, los fantasmas y demás inmortales seres sobrenaturales han sido vilmente asesinados por causa de la religión no puede más que llenarme de rabia nostálgica.

Tal vez pocas personas se puedan explicar mi fascinación con esta autora y con sus historias, pero deberás leer varios de sus libros para comprenderlo. No es que sean joyas de la literatura, a pesar de que la manera altamente descriptiva con que las historias son narradas tal que te permite transportarte hasta ese mundo aparentemente cotidiano con tintes sobrenaturales, sino que en algún momento tomas un cariño especial a los personajes hasta el punto en que prácticamente los sientes como parte de tu vida.

Adiós, libros de Anne Rice. Adiós a todos esos fascinantes personajes. Adiós para siempre. Requiescant in pacem.