Kinsey

Como esta película salió el año pasado pensé que ya no llegaría a México pero, con sorpresa, la encontré esta semana en cartelera y nos apuramos a ir a verla.

Desde hace muchos años, cuando intentaba entender la sexualidad humana, había leído sobre la investigación que Alfred Kinsey realizó en los Estados Unidos en la década de 1940 y 1950 y sobre su famosísima escala de Kinsey que especifica que la mayoría de los humanos estamos en medio de dicha escala en donde 0 es «exclusivamente heterosexual» y 6 es «exclusivamente homosexual». Se supone que todos, en algún grado, hemos tenido experiencias, ideas u ocurrencias de sexo con personas del sexo opuesto y con personas de nuestro mismo sexo. Se llegaron a muchas conclusiones y se publicaron varios reportes que evidentemente en ese país y en la época de la que hablamos tuvieron muchísimos detractores pero gracias a eso se empezó a conocer un poco mejor la sexualidad humana, pues hasta entonces no existían estudios estadísticos sobre la misma. Se puede conocer más información sobre su trabajo en la página web del Instituto Kinsey para la investigación en sexo, género y reproducción.

Ya sobre la película (Kinsey o «Kinsey: el científico del sexo»), lo primero que me llamó la atención fue el fuerte dispositivo de seguridad que montó Cinemex para asegurarse de que sólo entraran mayores de edad a verla. Debería de tomarlo como un elogio el que nos dijeran a Ariel y a mí que no podríamos entrar sin identificación oficial, siendo que ambos tenemos 28 años, pero finalmente ya no nos la pidieron. Me llama también la atención que en otros países como Canadá (en Quebec) pueden entrar a verla desde los 13 años, en Alemania desde los 12, en Finlandia desde los 15 y así sucesivamente pero estamos en México y ésta es nuestra realidad. Ya adentro de la sala, y mientras se proyectaba la película a un público exclusivamente adulto, en al menos tres ocasiones (que no diré cuáles para no arruinar la trama de la película) se escucharon expresiones de «guácala» en una escena, y casi al final de la película un «¡está bien loco!» en otra. Curiosamente esas expresiones provinieron de mujeres. Yo me pregunto: Si se está viendo una película, casi documental y definitivamente biográfica sobre una investigación que se realizó hace más de 60 años que proporciona información sobre la sexualidad humana y estamos en México en pleno 2005, ¿cómo es posible que haya comentarios de desagrado en voz alta en una sala de cine? Más si sabes lo que vas a ver, que ni siquiera es tan fuerte, pero bueno, hay de todo. Es increíble como la moral (o debería decir mejor, la moralina) tradicional «cristiana» se quiere anteponer a la ciencia y sus investigaciones. Qué tristeza, ni modo.

Me gustó la película; aunque en un principio fue algo lenta, posteriormente la trama se desenvolvió de manera natural. Me gustó la actuación de Liam Neeson como «Prok» (el apodo de Kinsey), así como también encontré con sorpresa que participa Chris «papacito» O’ Donnell pues tenía varios años que ya no lo veía en ninguna película y aunque no tiene un papel estelar sí se nota su participación. No sé si sea sólo yo, pero me pareció que Peter Sarsgaard se parece un buen a Ewan McGregor, ¿será?.

En fin, si quieres conocer más sobre la vida y obra de Kinsey no te pierdas esta película. No es tan fuerte como la quieren hacer ver y sí es harto interesante. La recomiendo ampliamente.

La vi…
En: Cinemex Cuernavaca Diana.
El: Miércoles 6 de abril a las 19:30
Con: Ariel
Y le pongo: 9/10 q’s


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1 respuesta

  1. Eleonora dice:

    Hack again?!

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