Mi sueño pacheco (El Ataque de los NarcoZombies)

Paso del insomnio a… ¡pesadillas pachecas! Anoche soñé, sin ninguna razón aparente, algo muy loco:

Sin entrar en muchos detalles (porque en los sueños éstos son difusos), estábamos Ariel y yo en un hotel en alguna ciudad presuntamente mexicana. Todo parecía transcurrir con normalidad hasta que por alguna razón me daba cuenta que había algo raro con los demás huéspedes del hotel: al parecer contemplé una escena (???) en donde una tipa se ligaba a un tipo; después tenían sexo desenfrenado (???) y posteriormente la tipa lo mataba, lo partía en pedacitos y se comía algunos de éstos; otros los guardaba en una especie de refri gigante que estaba en un pasillo del hotel. La tipa, ahora que lo recuerdo, era una gorda, gorda que además se maquillaba como «mujer de la vida galante» (léase: puta) y después andaba por ahí como si nada.

Ese horrendo espectáculo no sé cómo lo contemplé ni desde dónde, pero me entró la urgencia por hacerle saber a Ariel lo que estaba pasando y que tuviera cuidado. Además, obviamente, debíamos irnos de ahí de inmediato pero por alguna razón eso nunca cruzó por mi cabeza. El resto del tiempo me la pasé en el hotel, dando vueltas por todos lados buscando a Ariel y mientras tanto contemplando más escenas como las descritas arriba; con combinaciones distintas del sexo de los presuntos zombies y sus víctimas. En una de esas, llegaron mis papás al hotel y entonces fue que le pude decir a mi papá lo siguiente, y eso lo recuerdo nítidamente: «¡Tengan cuidado porque en el hotel hay narcozombies atacando a la gente y comiéndosela!». Y por alguna razón mis papás desaparecieron y yo seguí con mi angustiante búsqueda de Ariel. En una de esas, de repente me vi rodeado en un callejón por (¿callejones en los hoteles? en los sueños todo puede ocurrir) por un montón de esos narcozombies cachondos que me querían hacer cosas sexuales (!!!) y después matar, cortar en pedacitos y comerme en no sé qué orden exactamente. Justo se acercaban a mí cuando desperté asustado, pero a la vez aliviado de haberme dado cuenta que era un sueño y que no sufriría tan atroz ataque.

No comprendí muy bien de dónde había salido todo ese alucine; mucho menos el concepto de «narcozombies» (¿qué diantres es eso?) hasta hace rato que visité el blog de Smellinda y ahí estaba el texto, que seguramente había leído muchas veces pero que conscientemente nunca le puse atención:

Nunca había reparado en ese detalle y ya di clic sobre el texto. No es más que un blog de alguien quien sinceramente está medio dañado (en el buen sentido de la palabra; finalmente todos lo estamos un poco, ¿qué no? :P) pero tampoco tiene nada de extraordinario ni lo había visitado antes. Esto me pone a pensar en cuántas cosas vemos sin estar realmente conscientes pero nuestro cerebro las registra y después hace pachequeces con ellas.

Si al menos el sueño/pesadilla hubiera sido producto del consumo de alguna droga no habría problema; el problema es que no lo es y todo sale, llanamente, de mi imaginación (¿o será el exceso de películas?). Afortunadamente para mí, en este caso, las cosas no son como el slogan de mi sitio dice pues ciertamente espero que este sueño… ¡no se haga realidad!

Sólo quiero agregar: ¡Tengan cuidado con los narcozombies! 😀 😛